Juan Varela: 'en la red podemos ser lo que deseamos ser'

Juan Varela, de Periodistas 21, explica que prefiere hablar de modos sociales que de blogs. Asegura que estamos en un momento revolucionario. La sociedad está avanzando con la tecnologí­a.

En la red podemos ser lo que deseamos ser. En el ciberespacio cada uno proyecta un yo perfeccionable, a camino entre lo que somos y lo que anhelamos, sin el peso de la realidad. En ‘Second Life’, por ejemplo, puedes crearte una identidad y ser quien tú quieras.
En Neuromancer, de William Gibson, se acuñó esta idea del ciberespacio. Una novela de aventuras que también habla de identidad y cuya lectura Juan recomienda.

En el ciberespacio, se crean relaciones muy í­ntimas con personas a las que nunca has visto en persona. Tal vez tienes una relación muy estrecha durante un perí­odo de tiempo, tal vez sólo durante algunos dí­as, pero si luego vuelves a encontrarte a esa persona por el ciberespacio, la complicidad persiste.

La vieja Internet versus la web 2.0
La vieja Internet no era humana y era necesario saber html. Con la web 2.0 el código deja de tener importancia, todo es muy gráfico, y además es social. Se establecen relaciones con gente de carne y hueso, aunque te relaciones realmente con su personalidad en la red.

La identidad de dominio público se abre a los demás por la red. Tienes una personalidad virtual que se construye en base a lo que haces y dices en Internet y es una imagen que tienes la capacidad de controlar. Atrás queda ese “Gran hermano” que te manipulaba, ahora también tú tienes parte del control. Ya se sabe que una cosa es la imagen que uno tiene de sí­ mismo y otra la que los otros perciben, y que los demás también influyen en la percepción que se tenga de ti, con sus palabras y sus acciones. Pero la identidad digital permite pensar y preparar mucho más las cosas que en la vida real, pues internet es asincrónico. Por eso se hace imprescindible tener cierta capacidad crí­tica. Sin una alfabetización digital crí­tica la ficción y la irrealidad se imponen sobre la democratización de la información que estamos experimentando con la blogosfera, los medios sociales y la web 2.0.

La gran brecha digital ya no es el acceso. La gran brecha de hoy en dí­a es hacerle entender a la gente que tiene que ser capaz de manejar su identidad virtual antes que los demás la manipulen.

Podéis consultar la presentación completa en Periodistas 21.
 
Cristina Aced- Blog-o-corp
Asistente de investigación del e-business Center PwC&IESE


Comments

  1. El periodista Juan Varela ha dicho: “las personas se construyen otros mundos porque la realidad es poca cosa”, y “gracias a internet y a sitios como Second Life podemos llegar a ser lo que nos gustaría, crearnos otra vida.” Me parece muy temeraria esta equiparación entre internet y Second Life, que mucha gente puede compartir de entrada. Internet es un espejo, y como tal refleja la turbulencia, el conflicto y la dinámica del mundo real. Su pretendido control es discutible y halla una permanente resistencia. Second Life, el mundo 3D de Linden Lab no es un espejo, sino un Panopticón. Un agujero negro de crecimiento exponencial que abre las puertas a un sistema totalitario perfecto, alimentado por el Síndrome de Estocolmo de millones de usuarios. Tan perfecto que su control, inherente e indiscutible, deviene indiscutido y aceptado con placer. Tan perfecto, que su control deviene innecesario de hecho. Internet extiende la realidad, con sus luces y sombras, y Second Life la secuestra entera. Second Life es la infancia de “Matrix”, el Nexus de “Star Trek: Generations”. El destino más indeseable para una sociedad cada vez más virtualizada. No es un juego, es una embajada del infierno en la Tierra disfrazado de paraíso. “Con internet hay más libertad, pero también más control”, dice Varela. Cierto. En esto, internet es indistinguible del mundor real. Pero añado: El sucedáneo de libertad llamado Second Life es, en esencia, la mayor amenaza contra la libertad creada hasta la fecha. Riánse ahora, porque dentro de un tiempo no les hará ninguna gracia. Por el momento, sigan regalando sus almas a Linden.

  2. Muy instructivo la presentacion de juan Varela.

    Y tiene razon en la red cada uno puede ser lo que quiere ser, lo que quizo ser, lo que pudo ser, lo que no quizo ser, lo que quisieron que sea o puede ser simplemente lo que es.

    Muy recomendable su presentacion en power se los recomiendo.

    Saludos desde Oruro Bolivia

  3. TecnoCHICA dice:

    […] Y para finalizar este magnífico evento voy a dedicar este post a contaros el cierre del mismo y aspectos más informales El cierre estubo marcado por la disminución de público. Muchos ya tenían que marchar a sus casa y se notó en la sala de conferencias. No por ello el nivel de ponencia disminuyó. Comenzó Juan Varela que habla mas de un modelo social que de blog. Habla de la revolución social que ha supuesto esto, de la identidad que cada uno es capaz de adoptar en internet (podemos ser lo que queramos) y todo con un carácter mucho más filosófico. Consultad con más detalle en este post sobre la ponencia, a la que llegué un poco tarde (:P) por lo que no me veo totalmente capacitada para resumiros. […]

  4. Gosku dice:

    No creo que la identidad en la red deba de ser diferente a la identidad real. Ni tampoco que la gente en internet sea de forma diferente de como lo es en la realidad. No al menos por mucho tiempo.
    Yo soy de los que vivió el auge de IRC-hispano, y puedo decir bastante sobre manipular tu identidad virtual para ser lo que nunca has sido en la realidad. Pero eso no es más que un juego, un juego temporal. No puedes estar toda la vida haciéndote pasar por lo que no eres. Al final, tu identidad en la red será un espejo de tu personalidad real, tendrá las mismas ideas, y tu persona virtual tendrá las mismas virtudes y los mismos defectos, pero no se puede tener dos vidas distintas.
    Es curioso, pero hace un par de años, cuando resurgió de nuevo la discusión ética sobre la eutanasia a raíz del lanzamiento de la película Mar Adentro, me dio por buscar en hilos de foros cómo la película podía haber repercutido en las ideas de la sociedad sobre el tema.
    Leyendo, me encontré con un comentario que me gustó: «Este tío tiene razón en todo lo que dice». Cuando miré el nombre de quién lo había escrito, resultó ser yo.
    Esto, me llevó a la conclusión de que las personas no son diferentes en la red que en la realidad. Sus personalidades, ideologías, ética… se conservan. No existe una identidad en la red independiente. Existe un reflejo de tu identidad real en la red.