Yo no quiero matar la web 2.0

Ahora que todaví­a el 2009 está recién llegado, y pudiendo incluso plantear alguna suerte de previsión de lo que estuviera por venir, yo sólo me conformo con proclamar que no quiero sentenciar a muerte la web 2.0. Y se me ocurre afirmar esto ( que ya pensaba ) porque en el cotidiano paseo entre blog y blog aún compruebo que el debate sobre si la 2.0 sí­ o la 2.0 no, sigue vivito y coleando.

Las etiquetas son muy importantes, puesto que nos facilitan las cosas a la hora de ordenar ideas o contenidos, permitiéndonos igualmente la localización posterior de lo ordenado. Pero en el caso que nos ocupa, afirmar que seguimos en la época de la web 2.0 tiene valor en el presente y proyección de futuro. Por varias razones:

  • Porque no me parece útil ese juego un tanto ansioso de aburrirse en seguida de una cosa y, cuando aún no se la ha sacado partido suficiente, buscar su sustituta.
  • Porque la definición de Tim O´reilly de la 2.0 ( lanzada en septiembre de 2005 ) ha calado muy profundamente en muchos niveles, dentro y fuera del mundo de internet.
  • Porque, al usar un término común y compartido, podemos aclararnos mejor sobre lo que estamos hablando.

En la apuesta de la web 2.0 las novedades se cifraron en cinco puntos:

  1. Utilización de la Web como plataforma de producción
  2. Desarrollo de la inteligencia colectiva.
  3. La importancia de la gestión de los datos
  4. Acabar con los ciclos de lanzamiento de software
  5. Programar modelos no muy complicados

Si nos ponemos a pensar, todaví­a queda mucho por hacer solamente en lo que se refiere al primer punto. Pero además, la idea de lo 2.0 nos ilumina de igual modo en un camino en el que los cambios son más radicales, sobre todo si pensamos en los duros tragos que nos hace vivir la actual situación de crisis. En un más reciente post de O´reilly ( 11 de enero de este año ) este irlandés afincado en EEUU, cita tres aspectos importantes a la hora de hacer negocio y desarrollar la economí­a hoy, sobre todo después de los fraudes tipo Madoff:

1. Trabaja en algo en lo que el dinero no se convierta en lo primero
2. Añade valor a lo que encuentras en tu desarrollo.
3. Mira hacia el contexto general, y no te limites a la parcela en la que te encuentras.

Esta triple perspectiva de lo que significa el mundo económico desde la óptica de la internet participativa, nos sitúa en un contexto diferente en el que se aprecia un cambio de valores. La cuestión es que el apartado social y la participación democrática tienen una importancia creciente con aplicaciones prácticas, como lo que, por ejemplo, nos contó Tom Raftery en EBE 08 respecto al ahorro de energí­a.

No debemos confundirnos pensando que nos encontramos ante un modo de funcionamiento exclusivamente humanista cercano a las ongs ( que por cierto cada vez se profesionalizan más) sino sencillamente que las personas interactúan y se involucran de forma diferente a la hora de producir debido a la incidencia de las nuevas tecnologí­as. Las personas, además, valoran el poder que le otorgan los medios sociales y exigen transparencia y trato cercano. Todo esto es un cóctel 2.0 que se está mezclando. No creamos que ya nos lo hemos bebido. Se trata de un trago largo.


Comments

  1. Enrique Castro dice:

    Benito:

    en el fondo tienes razón y estoy de acuerdo contigo. El problema a mi juicio de la denominación es el uso y el abuso que se hace del mismo.

    Sobretodo por parte de algunas (no todas por supuesto) personas que hacen de la cultura 2.0 un negocio SIN EJERCER LA FILOSOFÍA QUE EXPRESAS (Colaboración, debate, conversación, contacto…etc)

    Hay mucho/a elitista 2.0 (gurú) Creo que lo elitista y la cultura 2.0 están completamente disociadas. Y esa apreciación-ejemplo (por cierto muy visibles) hacen de que la terminología esté muy puesta en duda y en brete su credibilidad.

    Un saludo.

  2. Lo importante es lo importante y en este caso, lo relevante es cómo funcionar. La manera con que definamos eso, resulta secundario. De acuerdo. Ahora bien, cada vez más ( al menos en España ) dentro y fuera de internet hablas de web 2.0 y la gente asocia esta expresión a una manera de trabajar diferente que se basa en una filosofía diferente, filosofía que surge para explicar la dinámica inédita hasta la fecha de una tecnología (la 2.0) que establace per se los procesos de producción de una manera más horizontal. Y el hecho de que se extienda una definición consensuada que penetra bien y fácil como ocurre con la web 2.0, nos facilita la profundización en el uso de las herramientas nuevas dentro de una transición continua que evoluciona desde el abandono de las herramientas y mentalidades viejas hacia los nuevos parámetros.

    Respecto a la élite, podríamos distinguir entre la élite bien llevada, la natural, la que se compone de aquella gente que se sitúa en la avanzadilla de esta dinámica; y la élite mal llevada, compuesta por gente con una actitud muy marcada por el ego. Personalmente para mi esta segunda opción es menos rica.

    Saludos Enrique.

  3. Mercedes dice:

    Yo creo que esto de la web semántica solo cala entre aquellos que nos movemos en este medio. Trabajo con pequeñas y medianas empresas y es ahora cuando apenas comienzan a sentirse medianamente cómodas y entender el modo de trabajar en la web 2.0… Diría que muchas comienzan a entusiasmarse con un usuario participativo, utilizando las redes sociales, el uso del video. Sinceramente creo que en muchos aspectos es el momento de la madurez de la web 2.0 como posibilidad de negocio y no veo que la 3.0 la desplace tan rápido como algunos se empeñan. Al final quien manda es el usuario y su facilidad para adaptarse y web semántica sigue siendo un concepto demasiado complicado y lejano.

  4. Mercedes dice:

    Se que se supone que será la web que nos entienda a los usuarios. Pero en fin… No veo que la gente se mate por usar twine

  5. yo opino lo mismo que mercedes una cosa es tener una web mas social para todos pero creo que el abuso no ayuda a que se propague esta iniciativa.