Firmas invitadas: ¿EBE? ¡Pero qué hambre!

Inauguramos nueva sección. Periódicamente invitaremos a blogueros para que reflexionen en torno a temas relacionados con la web social, y en algún caso, sobre EBE. Abre el fuego: Berto Pena, co-fundador y director de Márketing de doctorSIM y editor del blog Think Wasabi.

Foto de Berto Pena Hace unos dí­as tuve la oportunidad de encontrarme de nuevo con José Luis, Benito y Luis. Hablamos de la pasada edición del EBE pero sobre todo de la próxima. Cosas a mejorar, sugerencias, nuevas ideas, retoques aquí­ y allá. En lo que respecta a mí­, les hablé de mi experiencia en la edición del año pasado, qué lecturas saqué y sobre todo qué «me» gustarí­a ver el próximo noviembre. Ellos me han invitado a compartirlas con vosotros, así­ que ahí­ van.

Yo del EBE me quedo con tres momentos que son los que más ideas o pensamientos me han suscitado durante y después: la llegada, la foto de familia y la despedida. Y todo visto desde el punto de vista de un blogger o asistente anónimo, desconocido, que se sube a un tren o un autobús y se planta en Sevilla sin conocer a nadie pero que quiere zambullirse hasta el fondo.

í‰se es el verdadero protagonista y así­ tiene que sentirse desde el momento de la llegada y la acreditación. En concreto hablamos de hacer una especie de muro, collage o graffiti comunitario donde cada uno vaya dejando su firma al llegar. Si no firmas o dejas tu dedicatoria para el EBE… no hay acreditación. Bueno, es sólo una idea loca que además plantea algunos problemas de logí­sitca que puede dar pistas para hacer algo distinto en la llegada, algo diferente al clásico recibir tu acreditación y una bolsa llena de cosas.

¿Y por qué lo del protagonismo? Enlazo con el segundo momento: la foto de familia. Cuando la hicimos en la pasada edición recuerdo que a mi alrededor no conocí­a personalmente a nadie… y ¡ni falta que hací­a! «Yo me sentí­a como en casa». Y es ese sentimiento el que me gustarí­a tener nada más llegar al hotel. Al anónimo, al que llega por primera vez o al que no conoce a casi nadie, hay que hacerle sentir así­ desde el minuto 1 del EBE. Al menos recuerdo haber pensado eso cuando nos aline·bamos para retratar el divertidíŒsimo momento.

Y por último la despedida. Tres dí­as saben a poco, con tal o cual persona sólo llegaste a cruzar unas palabras y te quedaste con ganas, con aquella otra persona empezaste a hablar incluso de lanzar juntos un proyecto… son tantas las amistades, oportunidades y networking que se hace en el EBE que es una pena confinarlos a sólo tres dí­as. Hay que aprovechar tal concentración de mentes activas, de buena gente, de empresas, de emprendedores, de personas creativas… para que dure todo el año. Y unas lineas más abajo apunto algunas sugerencias en este sentido.

También pude comentar con ellos otras ideas-mejoras más concretas que, o bien surgieron tras el EBE, o bien he ido comentando después con otros asistentes:

  • Como la de relanzar el «speakers corner», para mí­ una grandíŒsima idea que no llegó a cuajar el año pasado, pero que puede dar mucho juego.
  • Corregir los errores de la «Beers&Blogs» nacional del sábado por la noche. Montar «una fiesta» para mil y pico personas hambrientas y sedientas es algo muy, muy complicado, pero tenemos que poner los medios para que sea un momento de celebraci´n y no de frustración.
  • La posibilidad de celebrar charlas o talleres en salas paralelas, aunque eso implica un programa más denso y requiere más logí­stica. Complica la organización pero enriquece la oferta y la capacidad de optar por no ir a la sala principal «a lo que te echen».
  • Potenciar el uso de «herramientas comunitarias»… el poder publicar en vivo nuestras preguntas en Twitter fue «un win» total y complementó muchas de las charlas (en algún caso hasta las salvó) a las que asistimos el año pasado.
  • Alguna idea más festiva pero igualmente divertida. Como la de crear un «PhotoBooth» donde te puedes hacer una foto con tus amigos o dejar tus impresiones y opiniones para el videoblog diario.
  • Facilitar la interacción (qué poco me gusta esa palabreja) entre los asistentes mucho antes de llegar. No es raro encontrar a alguien que te dice «ah, pero ¿estuviste en el EBE? Qué pena que no te vi? Quizá el año que viene». En el EBE se conoce a gente muy interesante, a tí­tulo personal y profesional. Con muchos mantienes luego la relación, ví­a Twitter, Facebook, quedadas, etc. Pero con otros muchos no, y es una lástima perder esa gran oportunidad. En algunos casos a mí­ me encantarí­a conocerles incluso antes de llegar. El EBE no empieza un viernes y termina un domingo, dura todo el año, ¿verdad? ¿Por qué no aprovechar y potenciar eso?

Supongo que todos tenemos muchas ideas y al final cada uno diseñarí­a su propio EBE. Ahí­ he dejado algunos apuntes por si alguno sirve de ayuda, sólo eso 🙂 Personalmente me siento muy afortunado por haberlos compartido con los «tres mosqueteros» pero sobre todo por poder asistir de nuevo al EBE. Porque no sé qué tiene este evento que te pica y te deja con hambre todo el año. ¡Nos vemos en el EBE!


Comments

  1. guiye dice:

    Que los escándalos surjan pre-EBE. Chicos, no espereis a salir de él para liarla, no dais juego 😉

    Bromas aparte, a mi me gustaría que las charlas fuera enriquecedoras a bloggers en general y no a gurús o gente del elenco A-list España. La blogomierda (blogosfera, blogocosa, bitacoralandia) la forma más gente que no sale en periódicos ni medios de difusión. Quizás encontrar a éstos sea una tarea dificil pero a mi opinión sería algo más interesante.

    Bss tkm

  2. jborrego dice:

    Firmo punto por punto las impresiones del autor, Berto. Y me parece muy difícil describir en palabras el ambiente general de EBE08. Si acaso, creo que estábamos un poco apretados (poco espacio, enchufes para los portátiles, etc.) pero son cuestiones de carácter secundario.