Dicen que Sócrates dijo lo siguiente: «El necio intenta convencerme con sus ideas y el sabio me convence con las mías». La frase es muy interesante y tiene para mi la virtud de expresar con nitidez de qué va el Marketing de hoy que obligatoriamente se tiene que adaptar a los nuevos medios de comnunicación y, muy especialmente, a la filosofía que los soporta.
En su último post, Dan Amato atina a la hora de explicar algunas de las características del Marketing de hoy respecto al mundo 2.0. Amato aclara, antes de nada, que de toda la vida de Dios, el Marketing lo que ha pretendido siempre es vender y vender. Punto. Pero que ahora sin embargo, lo que se pretende es colocar unos productos a la gente adecuada que opina de manera adecuada a la marca. Eso podría ser algo así como segmentar bien tu producto, no mucho más. Y siempre, o casi siempre, ha sido así.
La frase de Sócrates, aplicándola al novedoso escenario de la web participativa, nos dice algo muy importante: no hay que vender convenciendo de que lo que tienes es lo mejor, idea en la que insiste el vendedor una y otra vez aunque nadie así lo crea. La alternativa es: observa mejor a la gente, habla con ella, dale prioridad a lo que ellos dicen y luego básate en esas ideas para configurar tu producto. Big change!
Los tiempos que vivimos son apropiados para hacer una revisión de las herramientas marketingnianas. Por muchas razones, siendo una muy evidente: porque las marcas no tienen que ser tan sumamente intrusivas en las vidas de las personas que quieren consumir, que necesitan consumir, pero que no aspiran a ser diana de mensajes publicitarios incordiantes.
En un artículo de The Economist de hace unos días, se afirmaba que la crisis es un soberbio estímulo para que la gente esté en contacto con la gente a la hora de definir qué van a comprar. Dice así el artículo original:
The downturn will also accelerate the use of social media, such as blogs and social-networking sites, by consumers looking for intelligence on firms and their products. As trust in brands is eroded, people will place more value on recommendations from friends.
La relación entre el consumidor y las marcas está cambiando a pasos agigantados, claro está, en lo que se refiere al mundo rico y excelentemente comunicado. De nuevo en la última ocasión en que se publicó, el informe del Trust Barometer afirmó que la gente confía en sus iguales a la hora de comprar, razón por la que las personas cada vez valoran más la información que se cuece en redes sociales, foros y blogs de su confianza.
Me gustaría añadir una sola idea para terminar: si los profesionales del Marketing piensan que lo que hay que hacer es coger las ideas de la gente como simples argumentos para venderles sus productos, se equivocarían. Sería un ardid de tahúr, poco recomendable en la atmósfera dialogante del internet de hoy en día. Los consumidores verán mejor que los que le quieren vender asuman sus puntos de vista, pues eso favorece el que los productos sean como los clientes quieren que sean. ¿Una perogrullada, el más difícil todavía? No sé como definirlo y un poco me da lo mismo; ahora bien, al menos, enterémonos de que los tiempos han cambiado que es una barbaridad.