Los primeros prescriptores mediáticos de la Historia son los bloggers

Si lo piensas bien por un momento, comprobarás que efectivamente los primeros prescriptores mediáticos de la historia son los bloggers, algo que resulta más que evidente puesto que aconsejan o desaconsejan cosas, ideas, iniciativas, partidos, empresas, productos, servicios… Lo de mediático es claro igualmente puesto que utilizan un medio de comunicación (el blog) para emitir sus mensajes y dar cuenta de sus prescripciones en el momento en que lo estiman oportuno.

La aparición de los blogs destaca al fin de cuentas por el hecho de que las personas tienen la oportunidad de trasladar sus puntos de vista mucho más allá del boca a boca, una tarea difusora que, masivamente, sólo concerní­a a los medios de comunicación, los que, realmente, no son ni han sido grandes prescriptores debido a sus connotaciones.

Veamos, la principal misión de los medios de comunicación tradicionales es informar antes que opinar. Los periodistas se someten a los principios de la objetividad para ofrecer a sus lectores, oyentes y/o telespectadores noticias lo más asépticas posibles en las que los datos y las evidencias contrastadas puedan hablar por sí­ solas. Los informadores no se involucran hasta el punto de decir abiertamente en sus noticias esto está bien o está mal.

Por supuesto, y relacionado con esta idea, la tarea de informar de un periodista en un medio de comunicación tradicional no puede quedar ajena a lo que significa la lí­nea editorial del medio en cuestión. De tal manera que en muchas ocasiones, unos mismos hechos, pueden interpretarse de una manera en un medio y de otra en otro. Pero eso no es prescribir nada. Prescribir debe entenderse como recomendar algo a alguien.

En el Periodismo, además de la tarea de informar, que es la principal, está también la de opinar como decimos. Normalmente se opina de casi todo, de polí­tica, deporte, economí­a, sociedad…, es decir de las áreas temáticas en las que se dividen las redacciones de los medios y en las que se especializan los periodistas. Las opiniones suelen centrarse más bien en grandes asuntos generales ( resultados electorales, coyunturas macroeconómicas, hambrunas, operaciones de tráfico, epidemias sanitarias…) y casi nunca en productos o servicios especí­ficos. Singularmente, los crí­ticos de cine, teatro, danza, literatura…, suelen opinar muy abiertamente sobre una obra, aunque taxativamente ni la aconsejan ni la desaconsejan. Serí­a, en cualquier caso, la única excepción que confirmara la regla.

Y luego está la Publicidad. La presencia de anuncios en los medios tradicionales ha impedido históricamente- al menos en el ecosistema de los medios españoles- que se haya informado deliberadamente de aquellos productos que podí­an ser objeto de convertirse en un anuncio. Es decir, el redactor jefe siempre ha negado la posibilidad de hablar de cualquier cosa que ‘pudiera oler a Publicidad’. Esta práctica ha hecho que los periodistas sean poco permeables a tratar asuntos que pudieran interpretarse como una acción con posible carga comercial, tanto para hablar bien como para hablar mal, por si esta actitud última pudiera ahuyentar a clientes que pudieran pensar ‘en este periódico, radio o televisión se trata mal a los anunciantes’.

Me gustarí­a por último dar, aunque sea una pequeña pincelada, con lo que se refiere a las redes o el microblogging. En estas plataformas solo se da pie a aconsejar o desaconsejar algo de manera breve, por lo que, bajo mi punto de vista, las verdaderas argumentaciones están en los blogs. Probablemente es una cuestión de espacio. Y en los blogs hay el que se quiera, mientras que en los otros dos social media, es más limitado. Se trata más bien de una cuestión de contenidos y de la importancia de estos.

Para mi los lí­deres de opinión en la era 2.0 son los bloggers, pues se asume su expertise y se valora su capacidad para atraer a gente. Los bloggers representan la voz de las personas que llega de forma directa, sin intermediarios, y eso no habí­a ocurrido jamás hasta hora. De ahí­ su importancia y trascendencia. Por eso, y desde mi punto de vista, su tarea, una vez que ha llegado, nunca desaparecerá, aunque cambie de nombre.


Comments

  1. Jejeje, tal vez los segundos…. te olvidas de unos anteriores en mi opinión…. los médicos!!

    Son los primeros a los que los laboratorios intentan hacer prescribir sus productos y generar opinión con sus congresos y publicaciones

    😀

  2. Jeje. Hablo de ‘prescriptores mediáticos’