A través de un post del blog de Dion Hianchcliffe, un sitio muy sesudo pero muy recomendable, descubro una serie de ideas que yo personalmente ligo con el éxito. Para indagar en este razonamiento, primero preguntaría: ¿qué medidas habría que poner en marcha para que las herramientas 2.0 terminen constituyendo éxitos reales?
En el medio ambiente actual, todos estamos viviendo una suerte de evolución que nos plantea el uso más intensivo y extendido de herramientas participativas que provocan primero sorpresa y luego generan expectativas. Y me explico, socialmente los blogs, las redes y demás generan tal impacto progresivo en todos los órdenes de la vida, que de la sorpresa inicial, tarde más o menos, hay que pasar a la utilización rentable de las herramientas puesto que se plantean expectativas más que razonables relacionadas con el negocio.
Lejos de disminuir el ritmo de penetración de los social media en todas las capas de la sociedad, su presencia es cada vez más destacada. No hay vuelta atrás. Es imposible. Ante esta especie de encrucijada, las empresas se plantean, con su consustancial cautela: ‘me parece muy bien todo, pero ¿yo aquí cómo gano? Pero esta pregunta se hace cada vez más insostenible, pues el camino se hace caminando, y eso lo saben bien la gente de empresa.
Lo que pasa es que los esquemas cambian y no se puede pretender aplicar nuevas herramientas con normas de funcionamiento antiguas. En este sentido, me gustaría destacar tres ideas que Hianchcliffe señala, entre otras, dentro del citado post.
Primera: si quieres que tu organización empiece a caminar en la senda de la web 2.0, no plantees resultados que se pueden conseguir, plantea mejor centrarte en el proceso. Es decir, no hay que caer en la trampa -y sé que no es fácil- de intentar satisfacer al jefe de una empresa diciéndole, esto es lo que vas a conseguir, poco menos que ya, si abres una cuenta en Twitter o pones tu perfil en Facebook. La técnica de fijarse en el proceso significa sencillamente: empieza a caminar, mira y observa, participa, concluye y actua. Estamos hablando del mundo de las ideas, lo que se van a intercambiar son ideas que nos permitirán ponernos en la pista del éxito. Por eso, el planteamiento del ‘puñetero ROI’, sacado demasiado pronto, puede ser contraproducente. Hay que ganar, sí, pero no intentes lograrlo todo en el corto plazo. Aunque sea lícito, no es muy inteligente pensar: ‘oye esto del 2.0 suena muy bien, tú que sabes de esto involúcrame ( yo no entiendo mucho) y hazme ganar dinero rápido’. ¿Desde cuando sin saber de qué va una cosa se pretende obtener rendimientos en el corto plazo? Nunca. Deshagamos pronto este maleficio.
Segunda: el proceso es efectivamente importante, no le pierdas la pista, pero deja que sea libre porque si no, no será especialmente eficiente y eficaz. Es fácilmente comprensible que se tema lo desconocido, pero la manera de aclararse en las situaciones nuevas es involucrándose, no mirándolas desde la barrera o actuando sobre la base de ‘ideas que suenan’. Hay que ser rigurosos a la par que atrevidos. ¡Señoras y señores, estamos hablando de empresa y por lo tanto nos tenemos que acostumbrar a convivir con el riesgo! Las organizaciones deben dar respuesta a los nuevos tiempos, y eso requiere decisiones: buscar a los profesionales adecuados para las tareas necesarias, es fundamental.
La tercera idea, no lo voy a ocultar, es la más difícil, porque de hecho lo es, y porque en el planteamiento que efectúa Hianchcliffe no está bien resuelta. Nos podrían decir siempre, los gestores de la empresa, :’todo está muy bien, yo sigo el proceso, pero alguna vez quiero ganar’. Y es cuando inevitablemente hace acto de presencia el ROI. Es inevitable. En ese sentido, resulta indispensable establecer mecanismos de seguimiento que nos permitan computar cosas: desde el tráfico, enlaces, números de comentarios, intervenciones en el wiki, lo que sea, pero lo que sea que esté bien y tenga sentido. Los datos que podamos extraer del seguimiento nos facultarán para establecer relaciones entre las estadísticas y las ideas que pueden tener éxito. Aquí llega el quid de la cuestión.
Las empresas son procesos. Fijarnos en el proceso es muy importante y puede darnos muchos datos, que nos permitirán obtener inputs muy valiosos. Y si la web 2.0 tiene alguna razón de ser es, efectivamente, potenciar la presencia de ideas. Pueden ser muchas, inabarcables. No lo dudes. Por eso es prioritario saber convivir con estas nuevas reglas del juego y asumir que de la observación y el contraste, entre ese inmenso cúmulo de ideas, sabremos extraer aquellas que nos catapulten al éxito.
estan buenas estas ideas para obtener exito en la vida