La privacidad de los hijos acaba donde empieza la responsabilidad de ser padres

Continuamos con nuestra sección de firmas invitadas. Hoy Sonia Blanco (@sblanco)  nos hace reflexionar sobre la privacidad para los jóvenes en internet. Read English Version.


Foto de Sonia Blanco
Sonia Blanco es Doctora en Comunicación Audiovisual y licenciada en Periodismo por la Universidad de Málaga. Profesora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, donde imparte asignaturas en las que hace uso de los nuevos medios de comunicación sociales. Ha impartido clases y conferencias como profesora invitada en diversas universidades como la Universidad Monteávila (Caracas, Venezuela) y la Universidad de Antioquia (Medellín, Colombia).

Además de su blog en Filmica, es editora y productora del podcast de la Aspirante a Podcaster, en el que trata temas sobre comunicación y espectacularización, así como co-productora de Podcastfera, un espacio para el debate y la reflexión sobre diversos temas.


Desde hace un tiempo a esta parte una de las preguntas que más me hacen en mis intervenciones en congresos y seminarios es sobre el tema de la privacidad. Si realmente es necesario exponerse tanto en la Red, si en realidad no es contraproducente, etc.

En todos y cada uno de los casos me contengo, me muerdo la lengua, y no digo aquello tan típico de “me encanta que me haga esa pregunta”. Aunque en realidad es así, porque me da  la oportunidad de adentrarme en un tema que considero fundamental y tal vez del que se está hablando poco, sospecho que por la fractura existente entre aquellos que ya estamos muy adentrados en las redes (y que prácticamente estamos conectados veinticuatro horas al día) y aquellos que empiezan a usarla de un modo cotidiano.

Aunque también encuentro que hay otro factor interesante entre los padres preocupados de qué hacen sus hijos en las redes, y que es probable que venga del hecho de ver demasiadas pelis americanas. Siempre me sorprende cuándo los padres me hablan de “la vida privada de sus hijos”, sobre todo si hablamos de adolescentes o incluso pre -adolescentes. ¿Pero qué vida privada van a tener? Está claro que tus hijos siempre te van a guardar secretillos como que les gusta tal cual chico/chica de clase o que han perdido otra chaqueta del chándal, etc. Pero de ahí a que los padres consideren que deben respetar la privacidad de sus hijos y no inmiscuirse en lo que hacen en la redes hay un abismo.

Cuando yo era pequeña, con edad como para irme con la bicicleta al parque con mis amigos, las condiciones eran claras: mis padres debían saber perfectamente con quién estaba yo. Y ahí había dos modalidades: compañeras del colegio (no había chicos) o bien hijos de sus amigos. En ambos casos estaban “fichados” y ellos ejercían cierto control.

Cuando crecí un poco y llegó el momento de empezar a salir de noche o de ir a alguna fiesta que implicara regresar más tarde, mis padres exigían conocer a mi acompañante, lo cual me traía algunos problemas y la necesidad de dejar algunas cosas claras (teniendo en cuenta que entonces vivía en un pueblo, con todo lo que ello implica):
Él: ¿Conocer a tus padres? ¿Pero si no somos novios?
Yo: Ya hombre, pero no se trata de eso (Dios me libre…). El conocer a mis padres no implica nada, sólo significa que tú eres la persona responsable de devolverme a casa sana y salva y a la hora que ellos digan. Si te ven responsable podremos ampliar esa hora, si no lo ven claro me harán regresar antes…

En aquel momento yo vivía esas normas como algo lógico y entendía la preocupación de mis padres por saber dónde y con quién estaba. Sin embargo ahora parece que algunos hijos tienen una vida privada que les permite entrar y salir sin dar explicaciones. Y además ese comportamiento se ha trasladado a sus vidas digitales de modo que en muchas ocasiones los padres no tienen la menor ideea de qué hacen sus hijos en la Red.

Y esto ocurre por dos motivos fundamentales: el primero por este malentendido concepto de respeto a la vida privada de nuestros hijos (como si preocuparnos por ello fuera irrespetuoso), o lo que es aún peor, por desconocimiento de los padres del cómo funcionan las redes sociales.

En el primer caso veo muy complicado solucionarlo, porque si hay errores de base en cuanto a la educación en el “mundo real”, estos mismos errores se trasladarán al mundo virtual. Por tanto la solución pasa por hacerle entender a nuestros hijos que preocuparnos por ellos no es invadir su privacidad sino cumplir nuestro deber como padres, y que por tanto, debemos tener un cierto nivel de control sobre su actividad en la Red, del mismo modo que lo tenemos en su vida social presencial.

Con respecto al segundo motivo: ya es hora de que los padres se den cuenta de que sus hijos hoy en día comparten su vida social en el mundo real con su vida social en la Red, y que por tanto deben aprender a moverse en ambas con un cierto nivel de soltura.

Y para ello tal vez sea un buen punto de partida páginas como Menores en la Red o Protégeles, pero también, por qué no, acercarse a los eventos que seguro algunos se organizan cerca de su casa, por la Universidad, por el Ayuntamiento, o por distintas asociaciones, donde podrá hablar con expertos y entendidos en el tema, muchos de ellos padres, que podrán orientarle en este proceso que además puede resultarles muy  divertido y, por qué no, una buena manera de encontrar un punto más de conexión con sus hijos.

Children’s privacy finishes just where parents’ responsability starts

Here you are one of our guests. Today Sonia Blanco (@sblanco) makes us reflect on privacy for youngsters in the Internet.

Foto de Sonia Blanco Sonia Blanco is Doctor in Audiovisual Communication and Journalism Licenciated by the Universidad de Málaga. She teaches in the Communication Science School of the Universidad de Málaga, where she teaches subjects about social Communications media. She has worked as a lecturer in several universities such us the Universidad Monteávila (Caracas, Venezuela) and the Universidad de Antioquia (Medellín, Colombia).

Apart from her blog in Filmica, she is editor and producer of the podcast of Aspirante a Podcaster, in which she deals with topics related to communication and show business, as well as co-producer of Podcastfera, a space to debate and reflect on several topics.

Children’s privacy finishes just where parents’ responsability starts

Some time ago until now, when I attend to seminars or meetings there are some questions that are repeated once and again and the common topic of these questions is privacy. If it is extremely necessary to expose oneself in the Internet, if it can be self-defeating, etc.

In most of those cases, I close my mouth and think “I’m not going tos ay that I love that question”. But… that’s the case, since it lets me to explain and consider a topic which I think is essential and not well-known. Maybe, this ignorance maight be caused by users like me (who are 24 hours online) or by users who are starting to use the net in their daily life.

Although there is another factor which reaches me every day, parents who are worried about what their children do in the net, probably because they usually watch too many American films. I always get surprised when they talk to me about “their children’s private life”, about all if we are talking about teenagers or even younger. What kind of private life are they going to have? It is evident that children will not tell their parents everything, as the boy or girl they like, or that they have lost a jacket, etc. But there is an enormous difference between that behaviour and privacy life.

When I was a child, when I used to go by bike to the park with my friends, my parents had to know where I was and with who. And there were two possibilities: classmates or their friend’s children. In any case, they had to know them and they had to control me.

When I grew and I started to go out or go to a party, so I was going to arrive late, my parents had to know my fellow, it caused me some problems (taking into account that I lived in a small town):
The boy: Knowing your parents? But… are not we having a relationship?
Me: I know, knowing my parents means nothing; it only means that you are responsible for bringing me back home safe and sound. If they think you are responsible enough we will be able to come a bit later, if not… we will have to come back earlier…

In that moment, I thought those rules were logical and I understood that my parents were worried about me because they wanted to know about my situation. However, nowadays, some children seem to have a private life in which they do not have to give them any explanation. Moreover that kind of behaviour is also repeated in their digital lives so that most of time parents do not know what their children do while surfing the net.

This happens because there is an enormous misunderstanding about the concept that relates respect and children private life (as if worrying about them is disrespectful), or because parents do not know the way social networks work.

If we focus on the first case, the solution is quite complicated since there are educational mistakes in “real life”, so these mistakes will be the same in “virtual life”. The solution is that we have to make our children understand that worrying about them does not mean invading their privacy. As parents, we have to control what they do in the Net as we do in their real social life.

Referring to the second cause, parents must bear in mind that real life and virtual life are a single life in their children’s life, they share it, and parents should learn how to use new technologies as well as their children do.

To start with this topic, parents should know web pages such as Menores en la Red or Protégeles. Parents should also attend events next home, at University, in the Town Hall, any organisation, where they will be able to talk about this topic and the way to learn how to use new technologies in a funny way. It may lead to a better connection with their children.

Traducido por: José Manuel Herrera Barba.


Comments

  1. Dra. Sonia Branco.
    Excelente su punto vista. Estoy de acuerdo , los secretos del mundo de los adolescentes cuando comienzan a sentirse atraídos por alguna compañera/o no es lo mismo que ocultar amistades o relaciones que en algunas ocasiones pueden resultar peligrosas.
    Saludos
    Maria Velarde

  2. Sofia dice:

    Pues me parece que esto es la realidad pura y dura. Los padres son responsables hasta un cierto punto porque no se dan cuenta de los peligros que tiene sus hijos en internet.

    Estoy de acuerdo con ello.