Nos quedaba una única presentadora de EBE por compartir experiencia. Ya han pasado por aquí Arturo J. Paniagua (@ajpaniagua), Víctor Grande (@vicgrande) y Cristina Domínguez (@labambola). Ahora le toca a Miriam Reyes (@MiriamReyes) contarnos cómo vivió ser presentadora de EBE. Escrito por Miriam Reyes.
He tenido la suerte de vivir el EBE desde muchas perspectivas. He acudido a esta gran cita de la blogosfera cuatro años consecutivos y a cada cual más intenso y apasionante.
Lo viví en 2008 como pipiola de Internet. Aquel primer año acudí, con cierto respeto por lo que me podía encontrar, a un evento con cientos de personas desconocidas y me volví con la maleta llena de sonrisas, de interesantes conversaciones y con un nuevo verbo aprendido (y puesto en práctica):desvirtualizar. (Dícese de la acción de conocer en persona a alguien a quien conoces por Internet).
Por supuesto, volví al año siguiente, ¿cómo no volver a ver a esa gran familia en la que nos habíamos convertido y de la que ya me sentía parte? La segunda experiencia no defraudó y esta vez ¡hasta entré a alguna charla!
Después vino una propuesta inesperada que no pude rechazar: presentar el EBE. Salté de alegría ante aquella llamada. Les estoy muy agradecida a Luis Rull, Benito Castro y José Luis Antúnez por haber pensado en mí. Fue una experienciaque nunca olvidaré: lo nerviosa que estaba cuando me subí por primera vez a ese escenario del Hotel Barceló, lo rápido que se me pasaron cuando me di cuenta de que prácticamente todo eran caras conocidas y lo mucho que aprendí.
El año pasado volví de la mano de Ágora News para hacer entrevistas a diestro y siniestro… Pude hablar con la gran mayoría de los ponentes (a muchos de los cuales no conocía) y con varios de los participantes. A pesar de ser un nuevo escenario (pasamos a ubicarnos en La Isla de La Cartuja) y ser un público diferente (más caras nuevas de lo normal), el espíritu seguía siendo el mismo: ganas de escuchar, de mejorar, de analizar, de criticar, de avanzar…
Cada EBE ha sido diferente por fuera, pero idénticos por dentro. No se pierde ese “algo” que hace de este encuentro una cita única en el calendario. Cada año que pasa admiro más a Luis, Benito, José Luis y a todo el equipo que les rodea por este gran trabajo que hacen. Hay que ver, que con todo el esfuerzo que han puesto en la creación de este evento y que haya dejado de ser suyo… Porque, lo siento chicos, pero el EBE ya no es vuestro, el EBE ha pasado a ser de todos, ¡es patrimonio de Internet!
De una manera o de otra ya me apañaré este año para no perderme esta gran cita de la comunidad internetera. Habrá nuevas ediciones, con nuevos temas sobre los que debatir, nuevas preocupaciones que plantear… Pero el EBE seguirá tan fresco como en sus primeros días. Si nunca habéis ido a una de sus ediciones, os lo aconsejo. Pero ojo, leer bien el prospecto porque, lo advierto, engancha. ¿Nos vemos en Sevilla?