Preparar EBE es toda una experiencia. Y ser voluntario aún más. Conocer a los ponentes de primera mano, atender a los casi 1.500 asistentes que vienen cada año, ayudar a que todo salga bien, participar de la magia que se genera…
Tenemos tareas antes y durante el EBE: montar las bolsas de bienvenida, acompañar a los ponentes, guiar a los asistentes, dar los micrófonos durante el turno de preguntas, entregar acreditaciones…
En los pasados EBE como voluntaria volví a verificar lo que en su día aprendí de Luis Rull sobre la Teoría de Granovetter y la importancia de los nexos débiles. Os puede a sonar a chino, pero básicamente es los amigos de mis amigos “podrían” ser mis amigos (¿os suena a alguna red social?), o lo que es más importante en este tipo de eventos: mis contactos profesionales “podrían” ayudarme a encontrar “nuevos (y quien sabe si más productivos)” contactos profesionales.
Como voluntario al estar dando vueltas de un lado a otro, se tiene la suerte de hacer muchos contactos, de reforzar aquellos que ya tienes e incluso de generar muchos encuentros entre terceros.
Además, ser voluntario en EBE es tener la oportunidad de conocer como un evento de estas características puede llevarse a cabo desde el backstage y sobre todo de compartir de primera mano conocimiento.
Te llevas además la camiseta rosa o azul… Yo ya estoy preparando las mías. Los voluntarios de EBE somos una pandilla de amigos que nos vemos cada año y repetimos…como las natillas… ¿Te apuntas?
Si eres de Sevilla y quieres participar mándame un mail a maria@eventoblog.com