El cerebro, el órgano rector de nuestro cuerpo y de nuestro comportamiento, es extremadamente plástico. Se empieza a formar durante el desarrollo embrionario, pero su construcción y reconstrucción no termina nunca. En parte este proceso obedece a nuestra biología, a nuestros genes sobre los cuales no podemos actuar, pero en buena parte su construcción depende también del ambiente. Y, sin lugar a dudas, les tecnologías digitales forman parte de este ambiente. Investigaciones recientes muestran como algunos aspectos del cerebro de los nativos digitales difieren del de los inmigrantes digitales.
¿Qué diferencias hay? ¿Cómo se producen? ¿A qué motivos obedecen? ¿Qué implicaciones tienen? ¿Es contraproducente un abuso de las tecnologías digitales? ¿Cómo será el cerebro en el futuro? En esta ponencia se tratará, con un lenguaje sencillo y asequible pero riguroso, de qué manera la era digital modifica nuestro cerebro –y con ello nuestro comportamiento–, y cómo y por qué responde el cerebro a estos cambios.