Si a medios como la televisión, la prensa o la radio se han tenido que adaptar a la llegada de Internet con nuevas exigencias de participación por parte ya de los consumidores-productores, en la educación ha pasado algo similar. Aunque año a año oímos hablar de lo caro que cuestan los omnipresentes libros de texto también tenemos que saber que poco a poco se han ido generando modelos de creación colectiva de contenidos educativos alternativos al monolítico libro de texto.
Estos contenidos son manejables por el alumnado, desarrollados por comunidades educativas online y redactados, algunos de ellos, incluso con dinero público para luego ser liberados en la red a través de plataformas con licencias Creative Commons. En esta charla conocimos algunos de estos casos y algunas de las claves para fomentar que podamos seguir haciendo estas prácticas educativas colaborativas.
Luis Rull