El sector de la automoción en particular y la movilidad en general, están sufriendo el mayor cambio de su historia.
La tecnología está provocando muy rápidamente que el coche se convierta en un producto tecnológico como lo es ahora el móvil equipado con multitud de sistemas de todo tipo lo que va a permitir: una comunicación mucho más potente con conexión directa a internet, comunicación con los otros coches, con las infraestructuras (smart city), capacidad para detectar y saber interpretar lo que nos rodea y lo que derivara en una conducción autónoma. Por otro lado los coches podrán compartirse de forma mucho más fácil y eficiente y aparecerán sistemas multimodales en los que las personas podrán elegir de manera ágil la forma de movilidad que necesitan en cada caso.
Esta digitalización del sector, va a permitir como nunca antes, una verdadera apuesta por una movilidad al servicio de las personas: menos tráfico, menos costes, menos polución, mayor seguridad, en definitiva una experiencia mucho más rica y positiva de movilidad.