¿Qué tipo de estructura deben tener las nuevas organizaciones? ¿deben sustitutirse las estructuras jerárquicas por otras participativas? ¿cómo? ¿qué problemas surgen? De este tema se habló en #EBE11 con José Cabrera en la Sala Paralela 1 el viernes 11 de noviembre de 19:30 a 20:00 horas.
A la vez que el mundo y los negocios cambian, deben cambiar también las formas de organización no sólo en la sociedad, sino también en las empresas. Hay que redefinir cuáles deben ser los nuevos modelos de gestión y creación de valor. Hablamos con cada vez mayor frecuencia de colaboración masiva, de empresas sociales con trabajadores sociales. Las empresas tienen que acostumbrarse a ver que “hey! hay un tío listo ahí afuera“ y dar el salto final hacia la transformación que les imponen las nuevas formas de hacer negocio porque han cambiado las formas de interactuación y deben adaptarse y aprovechar ese potencial.
Y todo eso exige cambios en las formas de gestión. Las nuevas relaciones se definen por interacción y colaboración, en una especie de nuevo orden emergente donde ya no vale la jerarquía sino la redarquía. Necesitamos construir organizaciones más abiertas, participativas y transparentes; que nos permitan dar una respuesta colectiva a los nuevos retos.
José Cabrera ya esbozó este futuro en #EBEMadrid, donde apuntó que hay que buscar un nuevo equilibrio en el modelo industrial actual: colaboración, diversidad, adaptabilidad, comunidad, co-creación, personas y confianza; frente al sistema basado en competencia, estandarización, escalabilidad, jerarquía, dirección, tareas y control.
Si hoy seguimos creando instalados en el modelo de siempre, no estaremos creando nada. Tenemos que desquitarnos hábitos y formas de pensar que no nos ayudan. Pero ¿es posible coordinar el esfuerzo humano sin sacrificar la creatividad y la pasión de las personas? Las organizaciones están llenas de gente creativa, que aman las ideas que tienen y quieren desarrollar, pero hay que crear el entorno en el que eso sea posible: redarquía en lugar de jerarquía.
Ana Asuero
