Tradicionalmente hemos visto cómo la experiencia de usuario se ha descubierto como una disciplina que nos ayuda a construir mejores productos digitales. El diseño siempre se ha considerado algo elemental y que marca la diferencia. La cuestión clave cuando la analítica, la conversión y el tráfico de calidad se han convertido en actores fundamentales para el éxito es, ¿dónde está la fuerza de la experiencia de usuario? ¿Es el diseño centrado en el usuario? ¿Es diseñar pensando en las necesidades del usuario? El research y el testing son los secretos.